Este sábado 26 de septiembre, la Marcha por la Igualdad continuó su andadura por tierras catalanas.
Salimos de Martorell sobre las 11 de la mañana, con una importante manifestación de personas solidarias del pueblo y la comarca que atravesó el mercadillo dejando constancia de nuestros objetivos: la igualdad de derechos y el rechazo a la Ley de Extranjería.Los compañeros de la CNT habían organizado el descanso nocturno de los marchantes en la sede de su sindicato.
Estaba previsto que fuese en unas nave de propiedad municipal pero la terquedad del Ayuntamiento, que solo concedió permiso para utilizarlas “hasta las 3 de la madrugada”, no lo permitió. Parece que no comprenden que no se trata de un concierto ni una fiesta nocturna, que estamos haciendo una marcha reivindicativa y necesitamos descansar cada noche para poder afrontar los siguientes kilómetros. No quieren aparecer como represivos pero desde luego no dudan en ponernos obstáculos. Los locales municipales son sociales, y como tal deben estar al servicio de la sociedad, de nosotros y nosotras también.
Después de Martorell atravesamos Abrera y Esparraguera. Siempre que entramos en las ciudades se despierta una importante expectación. Los y las inmigrantes se acercan y algunos caminan con nosotros, los catalanes preguntan, aplauden y se ponen a discutir, el debate está garantizado. No hemos encontrado una sola muestra de rechazo y eso que algunas organizaciones de ultraderecha nos insultan en sus web, pero eso si solo en ese mundo virtual, parece que en el mundo real no tienen demasiada fuerza, al menos por estas tierras.
Esta etapa Martorell-Montserrat era más larga que las anteriores y contaba con alguna subida de importancia cerca de Esparraguera. La Marcha sin embargo parecía no notarlo. Delante iban los compañeros de Nepal con un ritmo de verdadera competición. Ya nos habían dicho que ellos solo marchaban por montaña y lo estaban demostrando. Para remate, hicimos una pequeña parada a la salida de Esparraguera y los del Nepal, agarraron el móvil y lo pusieron al altavoz y dale con la música del Nepal, y luego a bailar. Y son vegetarianos, ¿de dónde sacan tanta fuerza?; probablemente de sus convicciones.
Al final llegamos a Collbató sobre lass 4 de la tarde y comimos. Un poco tarde pero así hay más hambre y el shawarma de los pakistaníes volvió a saber a gloria. Habrá que variar el menú decían algunos, no hay problema esta noche vendrán los cubanos decían otros. 
Y vinieron los cubanos y los bolivianos y más latinoamericanos. Vinieron también las comunidades cristianas que habían gestionado que durmiéramos en los locales parroquiales de Collbató. A las 6 de la tarde, tras un pequeño chaparrón, se abrió la Iglesia y dispusimos nuestros equipajes, no en la capilla misma sino en unos locales anejos. Luego se ofició una misa y un acto interreligioso. 
En la marcha hay inmigrantes de más de 20 nacionalidades, de todos los colores y también de todas las creencias y por supuesto ateos. Pero todos nos respetamos mutuamente, las personas de los demás y también las creencias de los demás. Quien quiso participó en la misa incluso sin ser cristiano y quien quiso no asistió.
Y mañana a Igualada con el coll del Bruc de por medio. Parece que iremos por los túneles, No habrá problema, los nepalíes seguirán delante.
Comisión Técnica en la Marcha por la Igualdad
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